Especial cien escritos. Crónica de un comparendo injusto



Imagen tomada de https://acortar.link/YBYKXC


Ayer les conté en mi nota anterior (https://lanotaitinerante.blogspot.com/2023/09/dolores-e-indiferencias.html), los periplos que tuvieron que pasar no solo mis familiares sino cientos de personas que se vieron afectadas por el cierre de la vía al llano. Hoy, con motivo de mi escrito número 100 les quiero contar la culminación de esta historia, misma que resultó tener un tinte agridulce, ya van a ver por qué. Baste decir que Colombia es definitivamente un territorio macondiano, en donde mientras a un alcalde lo condecoran, salen noticias sobre malos manejos de dinero de su administración y donde los violentos, atentan contra las fuerzas del orden y la población civil antes de sentarse a negociar.  

Mis familiares venían de hacer un viaje desde Salgar, y el domingo 17 de septiembre en la noche se quedaron en un pueblito llegando a Bogotá llamado San Juan de Rioseco, que, por cierto, según le contaron los moradores a mi familia, lleva un mes sin agua constante. Lo cierto del caso es que se quedaron domingo y lunes, ya que este es el día que tenían pico y placa ellos en Bogotá.

El martes viajaron a partir de las 3:30 am, con el ánimo de salvar los trancones habituales de Bogotá, con tan mala suerte que ya siendo cerca de las 9:00 am, quedaron quietos antes de Cáqueza, otro municipio de Cundinamarca por el cual se debe pasar camino a Villao, y el lugar donde se tuvieron que quedar hasta las 3:00 PM de ayer miércoles 20 de septiembre. 

A esa hora abrieron paso, lo que generó todo un caos de vehículos y pasando Guayabetal, nuevamente volvieron a cerra la vía por espacio de dos horas. Una vez más abrieron paso y a la altura del último peaje antes de llegar a Villavicencio, a eso de las 6:30 pm, fueron informados por la Policía Nacional de bloqueos sobre la vía a Acacías y que por tanto era necesario tomar la ruta alterna que por esos lares conocen como la vía antigua, la cual le agrega al recorrido de ingreso a Villao hora y treinta minutos más. 

Esta vía saca a los conductores a la altura del centro de Villao, y cuál no sería la sorpresa de mis familiares, cuando muy oronda, una agente de tránsito les hace el pare y sin ningún miramiento y sin escuchar explicaciones, les impuso un comparendo por estar circulando en día de pico y placa. Esto sucedió a las 7:40 pm de ayer miércoles. Ellos le explicaron que había sido la Policía quienes los enviaron por la vía antigua, pero la agente del orden manteniéndose en sus trece, les dijo que debieron haber circulado por la vía a Catama, que es por donde se podía circular. 

Como ven, luego de más de 40 horas entre viajes, trancones, incomodidades, mal comidos, muertos de cansancio y en lo que me parece un injusto acto de abuso de autoridad, mi familia pudo llegar a su hogar a descansar y recobrar fuerzas. Ahora solo queda que mi cuñado haga el curso pedagógico para reducir el valor del comparendo. Les he dicho que es necesario que eso lo pongan en conocimiento de la administración pública. Esta mañana, entre los comentarios que he recibido en mi blog, me encontré este: 

           “Realmente es inhumano y totalmente salido de proporción esto que se está volviendo "moda" en Colombia. La ineptitud de los gobernantes está llevando a que la misma población se sienta con el derecho de quitarle los derechos a los demás, estar casi 48 horas encerrado en un tramo de no más de hora y media. Esto es falta de gobierno y una advertencia de lo cruel que puede llegar a ser la gente cuando solo le importa sus derechos. Este país es una anarquía y Villavicencio la más cruel muestra de corrupción, abandono y despilfarro. Entienda población que hay que exigirle al gobierno, sin atentar contra sus semejantes”. 

Otro comentario en la misma tónica apuntaba lo siguiente: 

        “Muy cansados de la mala administración de recursos que nos vuelven víctimas de un sistema que no conoce más que corrupción. Lamentablemente temas como la vía, la luz, el servicio de acueducto son el caballito de batalla y cercanos a nuevas elecciones, los políticos mueven fichas a su favor y la gente, con la esperanza de un cambio, se deja manipular. Terminando en un encuentro del pueblo contra el pueblo... del que nadie se beneficia. 

        Salir de Bogotá a las 3:30 am de un  martes y llegar a las 8:00 PM del miércoles es inhumano, tener que dormir en el carro o en un transporte público ¿Y las personas que van en moto? Soportar el clima... sin un baño, sin comida; nada de esto resulta justo y aun así lamentablemente nos tocó vivirlo. A la espera de una pronta solución que garantice el derecho a la movilidad que cómo ciudadanos, todos tenemos.” 

Imagino que hoy tuvo que ser un día de fiesta en la administración municipal de Villao, ya que vayan ustedes a saber a cuántos más desafortunados viajeros les impusieron un comparendo a todas luces injusto por la situación vivida debido al cierre de las vías. En serio que deberían anularlos y mostrarse más empáticos con la situación de las personas. Y ojo, no estoy diciendo que no se deben cumplir las leyes, simplemente que todo tiene un contexto también y ese contexto se debe tener en consideración. Sigo insistiendo que no me parece justo que multen a unas gentes por una circunstancia completamente ajena a su voluntad. 

Me habría gustado darle un tono diferente a este escrito cien, pero debía terminar esta historia, misma que escribí con una mezcla de tristeza y rabia, porque me duele que las autoridades que detentan el poder actúen de manera tan arbitraria y que ni siquiera se dejen hablar. Agradezco que mi familia haya llegado bien a su destino, y espero que las cosas en este país macondiano cambien para mejorar. 


Glosario:

"Mantenerse en sus trece", expresión que en nuestro idioma aplicamos a aquella persona que se aferra tercamente a sus opiniones a pesar de que se le demuestre con argumentos irrebatibles que está equivocada.

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