Dolores e indiferencias

 


Imagen tomada de https://acortar.link/z48Huw 


Al momento de escribir estas líneas, tres familiares muy cercanos habían cumplido más de 30 horas varados en la vía al llano en el sentido Bogotá-Villavicencio, debido a los cierres viales realizados por los habitantes de Guayabetal. Según me informaron, hacia las 3:00 pm, pudieron comenzar a circular en medio de un monumental trancón.

Es triste y lamentable lo que está ocurriendo en esta vía, máxime porque es un tema de vieja data, que parece que no quisiera tener un punto final. En lo personal tengo mucha zozobra y preocupación por mis seres queridos, imagino que así deben de estar miles de personas, con la interrogante de lo que va a pasar. 

Lamento lo que están padeciendo las poblaciones aledañas a la vía, lamento que una vez más se hayan visto avocados a las vías de hecho, pero me duele que, en su desesperación, no se conduelan del dolor ajeno que le causan a los viajeros y sus familias, que los pongan a pasar necesidades por no contar con un baño, una alimentación y los pongan a pasar incomodidades y peor aún que los tengan expuestos a posibles peligros, porque como se ha visto, las montañas son impredecibles y en el momento menos pensado se pueden dar nuevos deslizamientos. 

Ojalá que las peticiones de parte y parte sean escuchadas y que prontamente se den soluciones reales y permanentes. 

Ojalá que se dé una verdadera voluntad política en todas las esferas involucradas en la administración de las vías, no solo la del llano, sino de todas aquellas que están requiriendo arreglos y construcciones para facilitar la conectividad por tierra. 

Ojalá que los lugareños pudieran adelantar otro tipo de actividades para llamar la atención, o al menos que hagan cierres escalonados, que se pongan también en los zapatos de los viajeros que son los que menos tienen la culpa por los caprichos de la naturaleza y la falta de obras de mitigación y búsqueda de soluciones alternativas de los encargados de las vías y los gobernantes de turno. 

Es lamentable que se den estos acontecimientos, que hablan mal de una sociedad a la cual todavía le falta mucho sentido de pertenencia y sentido humano. Todos pasamos necesidades, todos tenemos dificultades, pero no podemos ir por la vida pretendiendo violentar a los demás solo porque ese es el parecer. Es tiempo de demostrar que ciertamente somos la especie inteligente de la tierra, existen muchos mecanismos para hacer valer nuestros derechos y no todos tienen que ver con el violentar los derechos de los demás. Cuidarnos, apoyarnos y acompañarnos unos con otros son pasos necesarios en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

Comentarios

  1. Realmente es inhumano y totalmente salido de proporción esto que se esta volviendo "moda" en Colombia. La ineptitud de los gobernantes está llevando a que la misma población se sienta con el derecho de quitarle los derechos a los demás, estar casi 48 horas encerrado en un tramo de no más de hora y media. Esto es falta de gobierno y una advertencia de lo cruel que puede llegar a ser la gente cuando solo le importa sus derechos. Este país es una anarquía y Villavicencio la más cruel muestra de corrupción, abandono y despilfarro. Entienda población que hay que exigirle al gobierno, sin atentar contra sus semejantes

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