Viaje esperado

 

Hace unas semanas les conté de mi sueño con San Juan Pablo II, pues bien, hoy los saludo desde Chiquinquirá, donde nos encontramos con mi esposa haciendo la primera peregrinación pendiente.

Nos resultaron tiquetes favorables de Medellín a Bogotá, aprovechando una promoción en una aerolínea nacional, cosa que resultó muy oportuna, máxime el cierre abrupto de las aerolíneas de bajo costo, que, dicho sea de paso, nos eran más prácticas porque antes cubrían ruta desde Medellín a Villao, pero no se puede tener todo en la vida.

Siempre viajamos con lo básico, ligeros de equipaje, buscando las tres b´s (bueno, bonito y barato jajaja).

Salimos de Villao a las 4:00 am, aprovechando el primer pare y siga en la vía de regreso a Bogotá, con tan buena suerte que la entrada por el sur estaba muy descongestionada por el día sin carro en la capital de la República. Llegamos al terminal hacia las 8:30 am y, luego de pagar un tinto muy caro y maluco que acompañamos con unos sándwiches preparados para la ocasión, abordamos un bus con destino a Chiquinquirá a las 9:00 am. El viaje estuvo muy bien, salvo que en ocasiones creo que el conductor ansiaba alcanzar la velocidad para activar alguna máquina del tiempo como en volver al futuro porque iba como arriado el hombre. Los paisajes muy bonitos, mucho verdor pese al verano, pero también mucho concreto, sean fábricas, empresas o casas.

Llegamos sin novedad, conseguimos alojamiento y probamos algunas viandas en la plaza, de ahí nos desplazamos, primeramente, a la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá y desde que di mi primer paso, me cobijó una emoción indescriptible y lloré de felicidad. Nos quedamos meditando un rato en el recinto y también visitamos el pozo de la virgen, lugar donde según la tradición, se llevó a cabo el milagro de la renovación del lienzo en donde se encuentra la imagen de la Patrona de Colombia. Luego de eso y caminando otro poco, llegamos al Santuario de Nuestra Señora de Chiquinquirá, un hermoso templo que alberga la imagen original de la Virgen en esta advocación. Allí escuchamos misa y disfrutamos de un espacio espiritual muy bonito. Por lo pronto, ya se ha cumplido la primera misión, y estoy muy agradecido por eso.