Lo confieso, soy un trekkie, o al menos lo intento

 


Imagen tomada de https://acortar.link/sHPZB0

 Saludos, espero que se encuentren muy bien. 

Por allá a fines de los años 70 y comienzos de los 80, cuando en la televisión nacional se deban luchas titánicas entre dos canales, un grupo de exploradores espaciales, solían acompañar nuestras

tardes del sábado si mal no recuerdo, con una serie de aventuras adelantadas en el espacio, a bordo de una nave en la que muy seguramente más de uno de nosotros, llegó a abordar con la imaginación. La serie fue Star Trek, mejor conocida en América como Viaje a las estrellas, producto de la desbordante imaginación de Gene Rodenberry, que pasó por las ondas del espectro electromagnético entre 1966 y 1969.  Infortunadamente este viaje televisivo terminó prematuramente luego de tres temporadas, para luego enfocarse en trasladar las aventuras estelares a las grandes salas y de ahí a otras series derivadas, con más películas, nuevos enfoques y mayor despliegue tecnológico e imaginativo. 

En lo particular, este lugar ficticio muchas veces pareciera ser ese ideal utópico que teneos como humanidad: mundos sin pobreza, sin guerras, sin hambre y sin enfermedad, con equidad y justicia social como ideales de un conglomerado universal, pero que ven troncados sus sueños por la vastedad del universo, de razas y de intereses contrarios que buscan destruir y desarraigar, nada diferente a lo que nos pasa como especie a nosotros mismos. 

Son muchas las historias que se han generado de este universo: Viaje a las estrellas, la nueva generación, con sus correspondientes películas, Viaje a las estrellas Abismo espacial 9, con el primer comandante afrodescendiente, Benjamin Sisco, como personaje principal; Viaje a las estrellas Voyager donde conocimos a la primera mujer capitán de la flota, Kathryn Janeway y Star Trek Enterprice que nos volvió a los comienzos de la exploración espacial y es una historia anterior a la serie protagonizada por William Shatner; solo por mencionar algunas, dado que hay otras cuantas.

Esta semana tuve la oportunidad de ver el último capítulo de la temporada final de la serie dedicada al mítico Capitán Jean Luc Picard, el de Viaje a las estrellas la nueva generación, y sin ánimo de parecer muy fanático, me encantó la historia, máxime porque se dio la oportunidad de dar un verdadero cierre a la historia de un grupo de personajes que me son de muy grata recordación. No voy a entrar aquí en detalles o spoilers que llaman, solo diré que ese reencuentro de la antigua tripulación de la Enterprice me dejó un muy buen sabor de boca, así como la posibilidad de ver crecer y alcanzar nuevos niveles a uno de mis personajes favoritos de Voyager, 7 de 9. 

Todavía me estoy debiendo ver Star Trek Enterprice y Strar Trek Lower Decks, esta última una serie de animación pensada para el público infantil pero que sin duda también hace parte de todo este universo, y estar a la expectativa de lo que nos depare el futuro, puede ser que vengan nuevas sorpresas más adelante. 

Muy seguramente les resulte extraño que para alguien como yo que pone en duda la posibilidad de que como especie alcancemos las estrellas, le guste tanto esta serie… supongo que tiene que ver con esa parte de esperanza que aún conservo en que las cosas pueden ser mejor para nuestra raza humana, eso sí, con el debido trabajo y compromiso de la humanidad. Por lo pronto, buen retiro a Picard y a la tripulación de la Enterprice, merecido lo tienen después de salvar la galaxia tantas veces. Un abrazo y hasta la próxima.

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