Cuando el coco incomoda
Imagen tomada de https://acortar.link/PfsfAk
Hola a todos, espero que se encuentren bien y que estén teniendo una buena semana.
En algún momento de mi vida, he pasado por situaciones de soledad extrema, básicamente cuando enviudé de mi primera esposa. En ese tiempo, me enfermé en dos ocasiones y tuve que afrontar mis dolencias solo, sin contar siquiera con alguien que me diera un aguapanela.
Traigo a colación el tema, porque esta semana me asustó el coco, pero no el de cachos y cola, sino un pinche microorganismo tipo bacteria que a duras penas alcanza a tener 1,5 micrómetros de diámetro.
Los estafilococos producen muchas infecciones. A mi esta semana, por desgracia, me tocó una por intoxicación alimentaria, lo que dio paso a una gastroenteritis, que, afortunadamente, se ha podido manejar sin mayores tropiezos, bastantes medicamentos, suero y reposo, fueron la receta para estar mejor.
Algo que me gusta de los médicos, o al menos de mi médica de cabecera, es que tienen algo de detectives a la hora de ayudarse en sus diagnósticos, y entre las pesquisas que estuvo haciendo, se decantó nada más ni nada menos que por un buñuelo, indicándome que se pueden dar casos en que los quesos con que los preparan son “demasiado fermentados” y que eso permite que las toxinas que pueden desprender los estafilococos causen tanto malestar.
Y si menciono el tema de la soledad, es porque en lo personal, me parece muy complejo pasar, ejemplo, una enfermedad estando en ese estado solitario. Creería yo que muchos de nosotros conocemos historias de personas solitarias pasando por momentos difíciles, y no digo que ser solitario esté mal, pero siempre me he inclinado a pensar que los seres humanos somos sociales por naturaleza.
Recuerdo un caso que me ocurrió una vez en una droguería donde trabajé de noche, en el que una clienta llegó a llamar tal vez en tres ocasiones, por lo general pasada la medianoche, porque necesitaba hablar con alguien, ya que estaba solita. Conformamos comunidades, familias, uniones, porque eso nos permite afianzar vínculos y estar protegidos de alguna manera, lo que a su vez nos permite generar un sentido de pertenencia.
Que quede claro, no tengo nada en contra de quien decide vivir solo, sencillamente considero que muchas cosas son más llevaderas cuando tenemos a alguien al lado. Para la muestra un botón, gracias al apoyo y la compañía de mi esposa estos últimos 21 años, nuestras dolencias mutuas han sido más fácilmente manejables porque nos tenemos el uno al otro. Hoy fue un coco el que me incomodó, mañana, quién sabe qué será.
POSDATA:
Si saben de alguien que vive en solitario, bueno sería enviarle un mensaje,
llamarlo y hacerle sentir que lo recordamos y que es importante para nosotros.
Hasta la próxima.
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