Viviendo en La Hojarasca (para Bárbara)
![]() |
Bárbara Lins |
Hola a todos, espero que se encuentren muy bien. Ya hace unos días que
terminaron los Días del Libro en su décimo sexta versión, una vez más en el
sector del barrio Carlos E. Restrepo. Pues bien, desde esos días les estoy
debiendo esta nota.
Hace algunos años, tengo la fortuna de conocer a una gran mujer, poetisa, librera, lectora en voz alta, amante de la lectura a más no poder y enamorada de los gatos. Se trata de Bárbara Lins, seudónimo de Denis Hernández Díaz, nacida en el departamento de Sucre, más exactamente en Galeras, municipio en el que vivió hasta los diez años, pues sus padres decidieron enviarla a vivir a Cartagena, ciudad en la que realizo sus estudios de secundaria y donde también se hizo marinera, profesión que abandonó.
Bárbara, llegó hace
más de 30 años a Medellín y desde entonces decidió tener su guarida en las
montañas del Corregimiento de Santa Elena, lugar en el que sigue acompañada de
sus libros y sus gatos.
Sus andares en la poesía le permitieron alcanzar en 1989 el Premio de poesía
Alfonsina Storni, otorgado por la fundación Givre de Buenos Aires Argentina y
en 1990 el premio al cuento ultracorto en el primer concurso de cuento
latinoamericano organizado por la revista Punto de Encuentro de Montevideo Uruguay,
su producción ha aparecido en publicaciones como: Revista Punto de Encuentro de
Montevideo, Uruguay; Fuegos, Quitasol, El Túnel y Crisol y en los periódicos:
El Universal de Cartagena, El Colombiano y el Mundo de Medellín. En 2018
publicó el libro de poemas La estación de los pájaros. Y en el 2021 fue incluida
en la antología internacional de cuentos MICROFANTABULOSAS, editada en España.
Nos conocimos por cosas de trabajo en el ITM, donde fue mi compañera de
fórmula en el área de mercadeo y distribución comercial del Fondo Editorial en
dicha institución universitaria, hasta el momento que, por cosas de pandemia,
no pudo seguir laborando por no poder contar con la renovación de su contrato.
Ya desde hacía un tiempo, ella venía con la idea de tener su propia
librería, a la cual le tenía el nombre desde tiempo atrás: “La hojarasca”. En
un principio, supuse que el nombre se debía a un homenaje a la obra de Gabo,
pero al preguntarle la razón del nombre, su respuesta fue mucho más
ilustrativa: “porque toda librería es un montón de hojas”.
Y fue precisamente la pandemia “la que le salvó la vida” como bien dice
ella, ya que se dio la oportunidad de empezar, ahora sí, a cristalizar su
sueño, y así fue como comenzó a tocar puertas, con tan buena fortuna que pudo
lograr un pequeño local en el segundo piso del Centro Popular del Libro y la
Cultura en pleno centro de Medellín, donde dio comienzo a su librería con los
libros que había venido consiguiendo a lo largo de los años, justamente por ese
amor a las letras, muchos de ellos verdaderas joyas de la literatura.
Y así fue como la Hojarasca abrió sus puertas a comienzos de julio del 2021
donde siguió adelantando sus labores de lectora en voz alta y ha venido
realizando promoción de lectura en compañía de otros libreros del Centro. Su
primera gran prueba de fuego a nivel personal ya como propietaria de su propia
librería, la tuvo también en el 2021 dentro del escenario de la Fiesta del
Libro y la Cultura, donde el trajín y el cansancio le causaron un breve
quebranto de salud, pero siguió con ahínco hasta la culminación del evento,
donde una vez más fui testigo, ya que a bien tuvo en convocarme a acompañarla
en esta maravillosa aventura.
Según Bárbara, este espacio ha sido la oportunidad de permitir que sus
libros leídos, tomen alas y que los disfruten otros lectores, porque es
importante el desapego, aunque no siempre resulte fácil separarse de esos
fieles amigos.
Fiel creyente en el universo y sus símbolos siempre está atenta a los
acontecimientos y a todo aquello que le sucede, porque todo tiene una razón de
ser y resulta siempre significativo para la vida. Precisamente, en el último
día de la pasada versión de Días del Libro, a última hora y cuando nos disponíamos
para el desmontaje, entro una visitante de la feria, escogió una versión antigua,
creo que la primera edición del libro La hojarasca de Gabriel García Márquez, y
que había permanecido exhibida durante la feria y dijo: “me la llevó” y Bárbara, respondió “bien pueda, eso quiere decir
que La Hojarasca Librería, seguirá distribuyendo buenas hojas por mucho rato”. Doy
fe con mi sello de que eso fue así, porque me he convertido en su fiel ayudante.
Espero que La hojarasca Librería y Bárbara como excelente curadora sigan entregando
hojas y más hojas a nuevos lectores y también deseo que Bárbara siga cultivando
sus pasiones y les brinde a las letras nuevos contenidos. Aquí un poema de su
libro La estación de los pájaros:
Retrato uno
Pude haber nacido hombre
o haber nacido sirena.
Pude haber nacido gaviota
o ave de rapiña.
Pude haber sido un oasis
o una palmera en la playa.
Pero nací mujer
y me llamaron Denis.
Mas yo quise que me llamaran
Bárbara.
Mujer bárbara,
que lleva algo del hombre
y de la sirena,
de la gaviota
y del ave de rapiña,
del oasis
y de la palmera.
No olviden visitar La hojarasca en el segundo piso del Centro Popular del
Libro, seguramente podrán encontrar algo de su interés o a una gran mujer que
cautiva con sus saberes.
Hasta la próxima.
Comentarios
Publicar un comentario