Una cosa piensa el burro...
¿Les ha pasado que de pronto
resulta que tienen ciertos planes y de buenas a primeras, en el último minuto,
las cosas se cambian de manera inesperada? Pues en esas ando en estos días.
Desde hace un tiempo, teníamos la intención de visitar a mi madre en
Villavicencio, pero antes de ir hacia allá, queríamos ir a Boyacá y Villa de
Leyva y pasar un par de días allá. Pero resulta que, leyendo noticias, el
miércoles en la noche me enteré de que se pensaba realizar una manifestación en
la vía Bogotá- Villavicencio el sábado, día en que teníamos previsto iniciar
nuestro regreso a Villao.
Por tanto, cambiamos planes y
viajamos el jueves en la mañana, logramos el pare y siga de la 1:00 pm y en
poco más de cinco horas nos pudimos reencontrar con nuestros seres queridos.
Han sido días bastante ardientes,
pero con mucho calor de hogar. Estamos acompañando a mi madre mientras termina
su recuperación, tuvimos incluso nuestro propio incendio en un lote baldío
cercano a casa de mi madre, no porque eso sea algo bueno, sino tristemente algo
que viene pasando en todo el país, cosa verdaderamente preocupante y
lamentable.
Seguimos con la idea de ir a
Boyacá, esperamos que sea posible, pero de nuevo, nunca se sabe.
Esto también me ha hecho pensar
en la cantidad de veces en las que me he prometido reencontrarme con personas
de las cuales hace mucho rato no sabían y en fragor de la emoción, llegado a
acuerdos como "tenemos que vernos para desatrazar cuaderno". Pues
bien, para esos amigos, también hoy es la presentación de mis más sinceras
excusas, porque no han sido pocos los momentos en que he querido hacer esos
encuentros, espero que eso pueda cambiar y poder llevar a cabo esos encuentros.
Por lo pronto, mis mejores deseos a todos y mis anhelos porque pronto podamos
compartir.
P. D. Esta nota la generé desde
el celular, así que no he tenido posibilidad de ver el resultado final en el
blog.
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