Cuando no hay plata, todo es caro.

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Saludos a todos y espero que se encuentren muy bien, así mismo que estén teniendo una buena semana. 

En estos días me ha sorprendido mucho un sueño que tuve, máxime porque guarda relación con una actividad a la cual, por fortuna, no he sido partidario y tiene que ver con el ofrecimiento de favores sexuales por parte de una mujer desconocida, quien, en tono meloso y sumamente coqueto, llegó al punto de decirme que ella me “cobraba baratico” y, al fin sueño, tuve la osadía de preguntarle “¿cuánto es baratico?”, a lo que me respondió “cinco millones de pesos”, a lo que respondí que no y justo en ese momento me desperté, imagino que dada la impresión frente a semejante cobro. 

Muy seguramente un psicoanalista tendría mucho que decir frente a este sueño, de mi parte solo puedo decir que tengo mi conciencia tranquila. Desconozco completamente el tema tarifario de las personas que se dedican a esta actividad, así que no tengo un racero para hacer comparaciones, pero, al contrario, si puedo hacer algunas cuentas alegres con esos cinco millones. 

Algo más que eso nos cuesta cambiar la flauta de Sofí por una más profesional, dado que viene progresando mucho en su estudio y la exigencia es cada vez más alta.

Con cinco millones poco más o menos a precio de hoy puedo comprar 714 libras de morcilla, a razón de una libra diaria, podría comer durante 23 meses y unos pocos días, cosa muy complicada de cumplir porque seguramente le perdería el gusto al poco tiempo. 

Por esa cantidad, podría comprar 40 boletas para asistir a una obra de teatro de un reconocido grupo de la ciudad cuyo emblema es cierta ave de presa, que, por cierto, me parecieron caras las entradas a la función. 

Por ese valor, es factible pensar en unas vacaciones fuera de Medellín, con algún destino a nivel nacional, eso sí, buscando opciones muy favorables en todos los aspectos y siendo bastante juiciosos con los gastos, aunque los tiquetes andan por las nubes. 

Pero como a todas luces no tengo cinco millones, no hay con que comprar flauta, ni con qué “pagar baratico”, ni para comer morcilla diaria por casi dos años, ni para salir de vacaciones, al menos prontamente. Quienes dependemos de un salario o una pensión, nos resulta bastante soñador poder ver tanta plata “en rama” como se suele decir, de ahí que muchos de nosotros debemos ser muy prudentes y equilibrar muy bien los gastos para que lo que conseguimos rinda lo básico, porque pensar en algo más no siempre es factible. 

E imagino que la realidad de muchos de ustedes es similar a la mía en materia económica, y no se trata, al menos en mi caso, de una queja, ya hace bastante tiempo en casa venimos balanceando presupuesto y gracias a Dios todo ha ido bien. Esto me hace pensar en las diferencias tan abismales que se dan respecto a pagos en nuestro país. 

En estos días autorizaron el aumento de salario para los servidores públicos y de verdad que queda uno medio aburrido al ver semejantes valores. Un trabajador que devenga el mínimo vs un funcionario público que puede ganar 28 o 32 veces esa cantidad, francamente da que pensar. Pueda ser que algún día las cosas sean más equitativas. 

Por ahora, vamos a hacer una rifa para obtener la nueva flauta de mi hija, es algo que ciertamente está necesitando, así que muy seguramente estaré acudiendo al buen corazón de mis familiares, amigos y conocidos y, por ende, espero poder contar con el acompañamiento de mis amables lectores. 

Y ustedes, ¿han soñado con dineros? ¿o también tienen que hacer magia para balancear el presupuesto? Recuerden compartir y comentar. Un abrazo y hasta la próxima