Feliz cumpleaños madre

 Hola todos, espero que se encuentren muy bien y que hayan pasado un buen fin de semana.
Sigo en tierras villavicenses acompañando a mi madre y este fin de semana tuvimos la oportunidad de reunirnos los hijos, mi hermano medio, nuera, yerno, algunos de los nietos y una familia amiga, para celebrar un cumpleaños más de mi señora madre Isabel.

Santandereana de origen, más exactamente de Zapatoca, mujer de temperamento fuerte, muy cariñosa y la parte templada de la casa, ya que se encargó de nuestra crianza mientras mi padre conseguía el sustento. Nos enseñó las primeras letras y las primeras oraciones, nos reprendía cuando la ocasión lo ameritaba, pero sobre todo, nos ha brindado todo su amor a lo largo de los años, por lo que siempre es una gran alegría poder compartir con ella en cada oportunidad con que cuento.
Entre unas y otras, es necesario hacer una claridad. A mi madre siempre le hemos celebrado el cumpleaños el 13 de julio, porque siempre habíamos dado por sentado que esta era la fecha, pero resulta que no, la fecha real es el 6 de julio.
El punto dio para recordar una anécdota. Cuando mi padre estuvo haciendo las diligencias para obtener su pensión, tuvo que llenar los formularios de rigor y evidentemente los diligenció con la consabida fecha 13 de julio. Cual no sería el asombro de mi madre cuando mi padre llegó a casa hecho una furia porque tuvo que cambiar los formularios para colocar la fecha que aparecía en la cédula, pero es algo que se tiene tan interiorizado que creo valedero decir que fue un error involuntario.
Lo cierto del caso es que mi madre no esperaba que nos reuniéramos todos para festejar su cumpleaños, hicimos asado, comimos torta, bailamos un rato y en general lo pasamos muy contentos, ya que son muy pocas las oportunidades que tenemos de compartir en familia, situación que en lo personal me parece fundamental, máxime si se tiene la oportunidad de contar con buenas relaciones con los hermanos, porque bien es sabido que siempre habrán excepciones.
La experiencia de nuestra familia es muy grata, nos queremos, apoyamos y acompañamos en la medida de nuestras posibilidades. Cada encuentro se convierte en una sola alegría y la rememoración de cosas ya vividas, no se imaginan la cantidad de risas que compartimos recordando tantas anécdotas, además de ir sumando nuevos recuerdos para encuentros posteriores.
Pasamos un feliz fin de semana, compartimos con alegría y disfrutamos en completa armonía.
Y como dice la canción "Gracias a la vida que me ha dado tanto...", me siento afortunado de poder haber compartido con mi madre esta ocasión al igual que con mi familia, es una verdadera bendición de Dios. Disfruten su vida en familia, quiéranse mucho, apóyense tanto como sea posible, porque no sabemos cuándo nos figura la partida.
Un abrazo y hasta la próxima.